O como NO sacar un rodaje adelante sin él.
Que fácil es decirlo y que difícil es hacerlo, en realidades una tarea titánica, tienes que ser flexible y firme a la vez. No es lo mismoestar acostumbrados a trabajar juntos, eso lo dan los años, la experiencia, que a trabajar en equipo. Hoy me sacrifico yo por ti pero mañana…
Estar en sintonía con tu gente es muy importante, más en este oficio. A mis alumnos les cuento que rodar es como pintar un cuadro, cada uno pinta una parte, pero el único que tiene claro el conjunto es el director, que en definitiva lo firma. Pero esto es imposible de realizar si el trabajo no es en equipo y con disciplina. Si cada uno pinta lo que quiere dentro de su parte, todo sería un desastre.
Trabajar con gente siempre trae cosas buenas y malas, somos humanos. Muchas veces te toca con alguien que no puedes ni ver, o simplemente no hay trato y mucho menos confianza. Trabajas con esa persona codo con codo, porque, ante todo, no se nos puede olvidar que somos unos profesionales y hay que sacar adelante un proyecto, así que mejor facilitar el proceso. Pero, que pasa cuando te topas con “tu equipo”, con ese que funciona como un reloj y simplemente con una mirada ya comunicas todo lo que necesitas… eso sin duda es una maravilla. ¿Pero cómo llego hasta ahí?
Respecto y procurar el buen rollo.
Esto es fundamental para trabajar en equipo. Yo tengo mis teorías, al igual que otros tienen las suyas, podrás estar conforme o no, pero siempre hay que tratar de respetar el funcionamiento de cada uno, te gusto o no. Muchas veces he dicho que prefiero un técnico que sea un 80% eficiente por su experiencia pero que tenga un 100% de implicación. La eficiencia se aprende, la implicación se tiene. Un “súper profesional” que sea un lobo solitario no me interesa, más en el tipo de trabajo que hacemos, para mi esa persona es un mercenario, hará su trabajo pero no le pidas más. Y desgraciadamente, por experiencia, cuando la cosa se complica sólo pensará en él mismo. Y si uno falla, lo hace el equipo entero. Para lo bueno y lo malo.
Por eso es importante saber de quien te rodeas, cuales son sus fuertes y sus debilidades, compensar al equipo. Lo ideal es formar parejas, un veterano, un aprendiz. Compensar las carencias de uno con las ganas del otro. Repartir las tareas, que no siempre corra el mismo. Haced el trabajo de la forma más eficiente. Delegar y confiar en ciertos momentos, escuchar los consejos y opiniones sin que se vuelva una casa de locos. Saber cuando apretar y cuando soltar. Un jefe tiene que restar presión que le llega a él. Confundimos muchas veces la presión como la forma para ir más rápidos, el miedo a no llegar a tiempo. Un jefe absorbe la presión y trata de proteger a su equipo en momentos de tensión, confía en ellos para hacer bien las cosas, y saben perfectamente como deben estar. Muchas veces el exceso de presión provoca errores, dudas en cosas que en un estado normal no hay. Yo no quiero un montón de tíos como pollos sin cabeza correteando por todos los sitios, eso para mi no es una buena imagen. El trabajo bien hecho, un buen resultado final, eso si es buena imagen. La anticipación y un equipo atento e implicado minimizan esas tensiones.
Un buen jefe sabe a quien manda las diferentes tareas, conoce al equipo. Esto es realmente una tarea complicada. Todos tenemos un nivel suficiente para trabajar, somos profesionales, más o menos podemos hacer bien nuestro trabajo, es nuestra aptitud. Pero ¿cual es nuestra actitud?, esa para mi es la importante. Al igual que entre nosotros debemos formar equipo, ayudarnos unos a otros y no ponernos la zancadilla, tenemos esa misma obligación con el resto de departamentos. Antes lo he dicho, esto es un cuadro que pintamos todos juntos. Arte, sonido, luces, cámara, producción, maquillaje… una lista de departamentos con los que convivimos unas cantas horas, al menos 12 horas todos los días de rodaje. Si alguno necesita nuestra ayuda hay que brindarla en la medida que podamos, tampoco podemos dejar de lado nuestro trabajo. Eso al final repercute, ya que nunca sabes cuando la vas a necesitar tú.
Sin duda yo quiero un equipo que sepa lo que está haciendo, creo en un equipo implicado en el rodaje porque hay un jefe que les implica, le hace partícipe de lo que hacemos. “Win to win”. Pido que sepamos que hacemos y donde estamos, que tengamos respeto del resto y sus espacios, sólo así se puede exigir respeto.
El jefe debe respetar al su equipo. Yo no creo en el palo, en la constante amenaza. Eso al final se pierde y más que conseguir un compañero, consigues un siervo. Tengo que admitir, que unas cuantas veces me entraron ganas de sacar el palo y repartir, pero la política del miedo no funciona. Hacer participe de lo que hacemos, el respeto y ser justo crea un buen equipo. También hay que ser serio y tajante, disciplinado, hay una cadena de mando que hay que respetar para que todo funcione. Ceder cuando creas necesario y ser contundente cuando lo necesites. Magnánimo sería una buena palabra. Muy difícil de llevar a cabo.
Pero, ¿qué pasa cuando algo no funciona en el equipo?, ¿cuando alguien sabotea ese trabajo?, ¿Qué hago?
Una pieza que daña al equipo provoca que estén más preocupados de él que del trabajo. Hay que atajar el problema cuanto antes. En realidad es difícil hacerlo, nadie quiere apartar a alguien de su trabajo, pero muchas veces es necesario por el bien común. Pero si lo haces, debes ser justo, y lo primero es explicar los motivos. Moralmente hay que dar una razón, es fundamental, sí en el fondo queremos corregir una actitud, es cierto que hay casos perdidos, pero siempre debe haber una explicación. Si simplemente le apartas generas mal rollo y esa persona no lo entenderá. Si le razonas tu decisión, puede ser, que le hagas recapacitar o por lo menos agradezca tu sinceridad.
Jajajajajajajajaja, ¡Qué complejo es esto! Trabajar con personas es muy difícil, pero a la vez tan fácil como aplicar el sentido común.
Para que os rias un poco por lo menos.
Yo tengo muy claro que cuando alguien viene a felicitarme por el trabajo realizado, siempre le digo que se lo agradezca también a los chicos, sin ellos yo no soy nada y menos capaz de sacar adelante un rodaje. Mi éxito depende de ellos, al igual que ellos dependen de mi. Por eso el ambiente debe ser bueno. Yo vengo a divertirme, hacer un trabajo que me gusta y a pasármelo bien, eso no es sinónimo de no hacer el trabajo. Es sinónimo de hacerlo con buen humor.
Por lo menos hay que intentarlo. De esa forma y tratando con justicia a tus chicos, creo que ellos darán lo que sea por ti. La confianza se gana no se impone. Tanto de un lado como hacia el otro.
Hay rodaje fáciles, todo sale bien y todo es precioso. Pero en los complicados, con tensiones, malos rollos es cuando más necesitas a tu equipo como una piña y yo sé que los tengo a mi lado.
¡Gracias equipo!
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